Tus manos tienen el don
de dar vida a cosas
Únicas, las cuales solo
pueden crear los dioses.
Mil constelaciones
deberían formar tu nombre y así
Iluminar este sendero, el
cual recorro de tu mano,
Ríos de pétalos de rosas
nos sirven de alfombra
Anido en mi corazón estos
momentos gloriosos a tu lado
Después de ese largo
recorrido, nos recostamos en el césped
Apoyo mi cabeza sobre tu
hombro y tú haces lo mismo
Concierto de violines se
escucha a lo lejos, la melodía nos invita a
Empezar el juego del
amor, nos incorporamos suavemente
Logran tus fuertes brazos
tomar mi talle de la manera más
Exquisita que se le puede
tomar a una mujer
Sólo tú y yo, solos en
este mundo mágico
Tú y yo juntos por
siempre, destinados a
Encender este gran amor
que ha existido por toda la eternidad.
Una noche más,
desvelándome por ti. Una noche más que mi amor sale a relucir por ti. Una
noche más que este corazón late apresuradamente por ti.
Una noche más que la musa
poética trata de esconderse en las estrellas, evitando que pueda plasmar en
letras, mi adoración por ti.
Una noche más que invoco
tu imagen divina, tu mirada dulce, tu sonrisa angelical, tu voz seductora.
Una noche más me tienes
rendida de loco amor por ti, por ti mi ángel de las rosas.
Anthony, mi dulce amor.
La luna se ha colocado en
medio de una multitud de estrellas. Recostada en el césped fresco, percibo el
aroma a tierra mojada que ha dejado una traviesa lluvia.
Evoco la imagen de ese
ser amado, esa silueta que genera en mis adentros una tirana pasión. Hombre de
exquisita perfección varonil, altiva elegancia en el porte, ojos azules vivos y
expresivos, de facciones dulces y a la vez dominantes.
Si pudiera pintar su
imagen tal como ahora la percibe mi loca imaginación, sería un cuadro de belleza
masculina en su máximo esplendor.
Siento un ligero
hormigueo en mis mejillas, tal vez están teñidas de un profundo rojo carmín. Es
el sonrojo que produce el pensar en ti.
Anthony mi dulce amor.
¿Quién dice que de una
rosa negra no puedo hacer poesía?
¿Quién dice que de un mal
momento no puedo crear algo maravilloso?
¿Quién dice que la muerte
se ha llevado todo lo vivido?
Esa mujer de negro me
dejo una rosa negra
La cual cuido
amorosamente, pues es el recuerdo
De aquel hombre que lleno
una parte de mi vida
De aquel hombre tan dulce
y tierno que se albergó en mi corazón
El cual no se llevó con
su partida
Me lo dejo como un
regalo, este corazón
Esta repleto de mil
recuerdos amorosos
No trato de revivir al
ser humano
No trato de ir en busca
de esa mujer triste
Aunque ella laceró mi
alma
Al llevarse a mi niño de
las rosas
Necesitaba un ángel que
le acompañara
En su difícil travesía
Esa mujer me dejo una
rosa negra
En la estación más triste
de la vida
Me la dejo en ese frío
otoño
Mientras las bellas rosas
Se deshojaban, mi rosa
negra
Conservaba sus pétalos
intactos
Y los sigue conservando
Esa mujer me dejo una
rosa negra
Esa mujer es feliz de
tener una
Agradable compañía y yo
soy
Feliz porque aquella
mirada celeste
Ilumina el callado camino
de ella
BÉSAME MUCHO
Bésame, bien mío
Estreméceme con el cálido
Sabor de tu divino
manantial
Ahoga mi aliento con la
Miel ardiente de tus
Exquisitos besos
Mi cuerpo, ante ese
delicioso manjar,
Una vez más ha cedido
Colma esta ansiedad con
tus profundos besos
He aquí a tu más fiel y
Orgullosa amante sedienta
de tu tibio néctar
NOCHE DE RONDA
Negra noche, puntualmente
te presentas
Oirás, como siempre, mis
versos
Cristalinos, los cuales
Halagan al ángel de mi
guarda
Ese, que cada que tú
llegas, él aparece al pie de mi cama.
Dos bellos zafiros me
regalan su destello
Encontrándose con el
otoño de mi mirada.
Ramillete de suspiros
inundan la alcoba
Óyelos, tú único testigo,
tú
Noche pícara que te has
sonrojado
Derrochando miles de
estrellas y
Aderezan esta noche de
pasión.
Me gustas mucho mi
querido Anthony
Encantada estaría que tu
amor fuera mío.
Gustosa rezo a los
ángeles, no una, ni dos veces
Un millón de veces he
rezado
Sumisamente, para que el
milagro
Toque a mi puerta
Anunciando que tu amor
Solo es para mí
Me gustas Anthony,
inundemos este
Universo maravilloso con
nuestro
Cálido sentimiento, que
el azul de tu mirada me
Hechice para ser tu
eterna enamorada
Obséquiame tu corazón
lleno de amor por mí.
Anthony mi dulce amor.
SABOR A MI
Sois el sabor dulce que
llevo en los labios
Aroma que embriaga mi
alma en cada sorbo
Bebo sin cesar el elixir
que emana de tu boca
¡Oh amor mío! solo he
vivido por esto
Roba mi aliento en cada
profundo beso
Ámame hasta la locura
Mi bien amado, por
siempre tu cuerpo estará
Impregnado de mi sabor,
sabor a mi.
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