Por Valky Perla
Todo
parece hecho un lío, fuiste a tu trabajo y tuviste un día de lo
más pesado, se te derramó el café encima y no pudiste sacar la
mancha, todo el día tuviste que soportar a bobos que te
preguntaban “¿se te derramo el café?” al grado que llegaste a
contestar “No, lo hice a propósito para ver como se sentía”…
llegas a tu escritorio y tienes una nota. “Tengo que salir
temprano registra esto por mi” y si volteas ves que la nota venía
acompañada de una torre de papeles por revisar y registrar…
Si,
sientes que la cabeza te va a explotar y que cada fibra de tu
cuerpo clama por un descanso…
Entonces cierras los ojos y viene a tu mente, esa sonrisa tan
peculiar que siempre te desarma tan solo de verla, y llegan a tus
oídos esa dulce risa que te hace estremecer… y volteas a ver tu
trabajo, y sientes como si por un momento ese minuto fuera eterno
y que repusieras todas tus energías…
Si un
momento, quizá es menos de un segundo y recuerdas el olor de las
rosas, y recuerdas esa voz que te hace sentir tan bien, y no
necesitas más… lo único que sabes es que se vuelve adictivo… lo
necesitas…
Ahora
ya no estas estresada… ahora simplemente piensas en él…
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