Por Alejandra Maraveles
Muchas veces me han
preguntado de donde sacó la inspiración, en ocasiones me han
acusado de robar musas, sin embargo no es que yo tenga un as bajo
la manga o que en realidad me secuestre a una musa para que me
ayude a escribir.
Para mí como
valkiria es muy fácil encontrar la inspiración, incluso en las
cosas más burdas y simples. No por el hecho de las cosas en si,
sino porque incluso esas cosas ordinarias me traen a la memoria a
Anthony.
No se si todas las
valkirias padezcamos de este mal, digo si es que se le puede
llamar mal, porque a mi punto de ver, si es lo que nos inspira yo
diría mejor que es un don, no tanto un mal. Es decir recordar a
Anthony con las cosas más sencillas.
Cada vez que veo
una rosa me es imposible dejar de pensar en Anthony, su continuo
amor hacia esta flor hacen de ellas una fuente inagotable de la
más sublime inspiración, si de por si esta flor no dudo que sea la
que más poesías o historias ha inspirado, unida al recuerdo de
Anthony la hace invaluable para las valkirias.
Sin embargo he
hablado de algo tan bello como es una rosa, me dirán que eso es
normal, que muchos poetas se han inspirado en ellas, y pues si
solo fueran las rosas les daría la razón.
Pero hay otras
cosas, ver el cielo azul me recuerda a sus hermosos ojos,
imposible ver el azul del cielo sin acordarse de su mirada
brillante y de cómo ese color engalanaba su bella cara.
También encuentro
en los rayos del sol, parte del encanto de Anthony, lo
deslumbrante de su personalidad acorde con la fuerza de los
mismos, al igual que el color de que emiten que me hacen recordar
a su linda cabellera.
También las palomas
me lo recuerdan, y dado que por donde yo vivo es muy común ver
palomas, pienso en mi querido Anthony cada vez que veo una. ¡Como
podría olvidar los mensajes de la paloma mensajera! Un detalle tan
digno de un romántico como Anthony.
A veces al realizar
alguna actividad, como es manejar mi carro, ya que cuando lo hago
no dejo de pensar en que carro manejaría en esta época, o si
alguna vez manejó el carro de Stear...
Cuando como o veo a
alguien comer hot dogs (o perros calientes) una sonrisa dibuja mi
rostro al recordar como Anthony quería comer uno con cubiertos...
también cuando veo unos naipes lo recuerdo, sin embargo este
recuerdo aunque no es muy bello puesto en esa ocasión presagiaron
que moriría, llega a mi memoria la manera tan valiente de
enfrentar ese destino, y que en ningún momento se acobardó.
Unas monedas me
recuerdan otro bello detalle de él, al ver una moneda algo grande
de tamaño es como si lo escuchará decir “guardémoslas como
recuerdo de este día”, y si hablamos de ese día, no puedo dejar de
pensar en el tiovivo o carrusel, cada vez que veo uno, me lo trae
a la memoria.
Definitivamente en
mi vida diaria hay muchas cosas que me lo traen a la cabeza… Si,
pensar en él todo el día es algo natural, algo que surge sin que
me lo este proponiendo.
Hay una canción de
un grupo que se llama “Los ángeles azules” que se titula “¿Cómo te
puedo olvidar?” la canción habla de una persona que ve a aquella
persona que ama en todos lados…
Si este sentimiento
que me impregna el día entero se llevara a una melodía sería algo
muy similar… porque creo, mas no quiero asegurar porque alguna de
mis hermanas valkirias no sientan lo mismo… que pensar en Anthony
durante el día y soñar con él de noche es algo muy normal para
nosotras.
Y aunque alguien
pudiera pensar que es una carga pesada, en verdad no hay nada más
lindo… porque pensar en Anthony es refrescante, es darle un
respiro al estrés de la vida cotidiana…
Pensar en él, verlo
hasta en la sopa es realmente lo más bello que me ha pasado y
sería lo mejor que podría desearle a alguien
Si en una rosa
estas tú
si en cada respirar
estas tú
como te voy a
olvidar
como te voy a
olvidar
si besando la cruz
estas tú
rezando una oración
estas tú
como te voy a
olvidar
como te voy a
olvidar
Los ángeles azules
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